RESEÑA
Los retos de la medicina en nuestros días
John Jairo Bohórquez Carrillo
Universidad CES / Editorial CES
152 páginas
2018
Por: Cristina Salazar Perdomo
Periodista
Twitter: @crissalazarp
¿Cuál ha de ser la participación del paciente y
quienes le rodean en un modelo de atención de salud apropiado? ¿Acaso puede
haber alguna acción más allá de la que se deriva de acudir juiciosamente al
experto, que es, en últimas, quien debe solucionarlo todo, responderlo todo,
atenderlo todo?
“Los retos de la medicina en nuestros días” es una
obra que enfrenta al lector a sus propios dilemas, desde una perspectiva muy
personal: ¿soy yo ese paciente que retrata la obra?, ¿o ese directivo que toma
decisiones, o ese médico o familiar de paciente?
No, no se cuestiona a una sola de las partes. El
autor también revisa su propio ejercicio de la medicina y el de sus colegas con
planteamientos que, lejos de parecer ajenos, refundidos en la tercera persona,
ponen en evidencia la necesidad insoslayable de transformar la medicina y
empezar a ver su relación estrecha con la vida.
Desde el clamor por una medicina positiva que sea
parte de un sistema general de salud en el que “todas las instituciones del
Estado trabajen para que la gente tenga poca probabilidad de enfermar”, hasta
la promoción de la “inteligencia natural para la salud”, pasando por el
análisis del neopositivismo, la medicalización de la vida y el afán de lucro,
la obra contribuye a una reflexión que está pendiente: esa en la que se
reconozca que “la salud es un asunto muy importante como para dejarlo
únicamente en manos de los médicos o de los profesionales de la salud”.
Que no vaya a pensar quien se interese en esta
obra que encontrará una lista de agravios y desagravios a pacientes, médicos,
representantes del gobierno y la industria farmacéutica, y tantos otros actores
relacionados con la salud. No. La obra es una sensata y sencilla reflexión
sobre la vida, su necesario disfrute y aquello que la llena de buenas razones. Por
eso están presentes la poesía y la filosofía, por eso se alude a la educación,
por eso se hace crítica y se ilustra con sutil ironía una que otra interacción
de médicos y pacientes.
No faltan en este convite crítico Gadamer,
Foucault, Goleman y Nietzsche; Sabines, García Márquez y Benedetti; Gaviria,
Jadad, Maturana y Popper, y, claro, Hipócrates, Galeno y Avicena… es decir, cada
tesis está sustentada en el pensamiento de autoridades de diversos campos del
conocimiento, que se va insertando con sentido en cada línea.
Es todo un diagnóstico que involucra el concepto
de salud, que reivindica el papel del paciente como personaje activo,
participativo y autónomo con respecto a su propio bienestar; que alerta sobre
la contribución del miedo al afianzamiento de los mercaderes de la salud.
Cabe destacar la exaltación de la conversación
como el recurso quizás más humano con que cuentan médico y paciente en su
encuentro. Quizás las limitaciones del tiempo, sobre todo, y hasta la desidia,
la negligencia y la desesperanza impidan que el intercambio de dolencias por
curación se convierta en un cálido diálogo que invite a conocerse y
reconocerse, que privilegie el acto humano de la comunicación. Así, se elogia
el “efecto terapéutico del lenguaje” a partir de dos condiciones básicas de la conversación:
escuchar y saber explicar.
La obra está dividida en tres partes. La primera,
dedicada al análisis de la política y la medicina; la segunda, a la reflexión
sobre los mitos que rodean la práctica de la medicina y, lo más importante, los
retos que impone contrarrestarlos; y la tercera, a la exposición crítica de las
relaciones entre medicina y publicidad, industria y cuerpo, y salud y economía,
esta última con la colaboración del filósofo Carlos Eduardo Maldonado
Castañeda.
Si bien la obra está dedicada a los médicos,
merece ser leída por todos los profesionales, estudiantes y autoridades
administrativas, pacientes y familiares de pacientes, es decir, los
involucrados en el complejo mundo de los servicios de salud. Quizás, atendiendo
la propuesta del autor, inspirado en Jadad, un día el mundo se despierte con la
noticia de que lo azota una gran pandemia de salud. Que se cumpla su sueño.
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